Los domingos por la noche siempre intentamos darnos un caprichito que nos anime a empezar la semana. Antes era pizza (cuando consumía gluten) pero ahora a veces nos preparamos unos «fingers» de pollo con alguna salsa que acompañe y de un poco de frescor.

El tzaziki es una salsa griega que se caracteriza por el frescor del pepino y el limón y la cremosidad del yogur. ¿Qué mejor acompañamiento para esos fingers rebozados que una salsa fresca, casera y probiótica? Para hacerla aprovecho el yogur de coco que hago en la tanda semanal y la combinación es genial. El rebozado del pollo lo hago con «farofa», que es una harina de yuca que se usa mucho en Brasil para acompañar la «feijoada» y otros platos. Es como el pan rallado, pero sin gluten y el resultado es muy «crunchy». Mmmmm….